El ojo del elefante: El Patrimonio de Mali

El Patrimonio de Mali

El 28 de octubre del 2013, la Unesco acordó dar una ayuda de urgencia, de 222 mil euros, a Mali para que realice un inventario de su patrimonio cultural inmaterial.

El proyecto propuesto por la Unesco consta de dos fases de un año cada una. La primera se centrará en las zonas que más han sufrido los efectos del reciente conflicto armado. La segunda se extenderá a otras regiones del país.

Según la nota de prensa de la agencia EFE, [Para conseguir hacer un inventario completo, se impartirán talleres de formación metodologíca a 190 especialistas locales]... [También se intentará sensibilizar al público sobre la importancia del patrimonio cultural inmaterial, se realizaran obras de teatro, un documental (en los idiomas tamasheq, maur y sonrhal) y un programa radiofónico que se difundirá en emisoras locales y regionales].

Cuando se leen noticias como esta, entro en una dualidad de sentimientos: por una parte siento satisfacción por el reconocimiento a un Patrimonio Cultural tan evidente y porque, evidenciarlo así, puede suponer una mayor protección, difusión, respeto y reconocimiento, pero por otra, como tantas veces pasa en el continente africano, siento que se esta infravalorando los esfuerzos que realiza día a día la propia sociedad sólo con los medios que cuenta.

Africa es un continente arraigado a sus tradiciones. De todos es conocido las transmisión de sus tradiciones a través de unas fuentes orales que se han ido trasmitiendo de generación a generación. Aunque la forma de conservar no es la misma que la nuestra, (tampoco lo son los medios con los que cuenta), causa gran respeto conocer, en el caso de Malí, como han sido conservado los libros en tiempos de conflicto. La población es consciente de la importancia de los textos y, durante siglos, algunas familias los han ido guardando no como un bien personal o familiar sino como parte de una cultura a proteger. (De todos modos no me gustaría que esto se entendiera como una idealización cultural. En todas las sociedades hay gente para todo y también aquí se produce tráfico de manuscritos. Véase enlace).

A veces me parece ridículo como desde una cultura que se cree hegemónica como la occidental, se realicen proyectos como el de que propone la Unesco en la noticia comentada más arriba. Y no es que me parezca mal el intentar salvaguardar el Patrimonio Cultural Inmaterial de un país como Mali, sino que me pregunto si la forma de hacerlo es la mas correcta. Tengo la sensación de que siempre estamos en disposición de saber lo que necesita el "otro" y no tanto de escuchar y entender que es lo que el "otro" puede estar necesitando o nos esta pidiendo. Colaborar si, imponer, no.

Pero además de todo esto hay que recordar que Malí cuenta con obras y lugares declarados Patrimonio de la Humanidad. Veamos parte de la preciosidad de su arquitectura. Una arquitectura amenazada además de por la insensatez y la barbarie del hombre, por la propia naturaleza.

Además de la Tumba de Askia, declarada Patrimonio de la Humanidad en el 2004, existen lugares tan fascinares y míticos como la Ciudad de Tombuctú declarada también Patrimonio en 1988, junto a la Mezquita de Dejene o Los acantilados de Bandiagara en 1989.